A veces nos cuesta ver con claridad las vueltas que nos da la vida. terminamos mareados, un poco desorientados, pero a pesar de todo tenemos que volver a nuestro lugar para seguir y prepararnos para muchas vueltas mas.




El tiempo es un ser que carece de piedad alguna. Sigue y no para en ningun momento, no nos espera, no nos da ninguna clase de chance para volver atras y cambiar las cosas.





A medida que el tiempo pasa, uno se va dando cuenta de las cosas y empieza a mirarlas de otra forma, con otros ojos.
Uno se pone el chaleco y enfrenta las balas quee se vengan con el pecho y con mucho miedo, pero sabiendo que es parte de un crecimiento personal, único y verdadero...







22.02.09

" 17/6/08. Para empezar, qué mejor manera que hacerlo por el principio?
Creo que todo empezó por allá, por el año 1996 (si mi memoria no me falla), donde tiene comienzo este aspecto de mi historia, que es la obesidad.
Me cuesta entender cómo con esa edad ya podia estar padeciéndolo. No era consciente de lo que implicaba para mi en ese entonces, y mucho menos el significado que tendría para un futuro, la forma en la que me afectaría, en la que me modificaría...
Los años iban pasando y yo iba creciendo. Viviendo experiencias con mis amigos, con mis compañeros del cole, nunca dejando de ser una ignorante que no sabia ni entendía ni conocía la situacion en la que se encontraba.
A medida que crecía, la vida empezó a querer mostrarme lo que en realidad no podía o no quería ver. Con mis amigas ibamos a la pileta en verano, y la bikini no existía para mi. Siempre con el traje de baño de una sola pieza. Con edad, todavía de una niña, la ropa de los negocios para chicos de mi edad, ya no me entraba.
Con 11, 12 años tenía que ir a tiendas de gente adulta, donde me daba cuenta que los pantalones de mujeres tampoco me entraban. Y era esa la razón por la cueal mi placard estaba, básicamente, formado por ropa masculina (jeans, remeras, buzos, etc), por lo que se puede deducir que mi lado femenino prácticamente no había salido a la luz.
Unos años antes, comienza el tour de nutricionistas. Mi papá, siempre mucho más preocupado por mi obesidad que mi mamá, cree que lo mejor era que yo vaya a una nutricionista. Y así fue.
Mi primera experiencia con nutricionista fue buena. Recuerdo que yo obedecía y cumplía al pie de la letra lo que la nutricionista me permitía comer. En mi segunda consulta con la profesional, los resultados eran visibles. Pero NO para mi. Yo no entendía (o no queria entender) la emocion de los demas porque habia bajado X cantidad de kilos, que a la larga terminé recuperandolos con una pila más encima.
Este tour de nutricionistas iba de la mano con altibajos en mi peso. Cuando iba a la nutricionista generalmente, tenia un descenso exitoso y lineal, pero cuando dejaba de ir, mi peso aumentaba.
Y el tiempo nunca paró a ayudarme. Al contrario, pasaba cada vez más rápido. Hasta los 17 años tuvo vigencia este "tour". Me sentia casi resignada. Pensé que nunca iba a poder salir de ese pozo en el que estaba hundida, pero pude.

18/6/08. Un amigo de mi papá me recomendó un lugar donde él mismo habia ido y habia logrado bajar mas de 50 kilos y su vida había dado un giro de 360º. Y asi fue como un dia me anime a llamar y comencé a preocuparme por mi.
Conocí gente muy buena con la cual nuestra historia era compartida en este aspecto.
En 2 meses logré bajar 12 kilos. No lograba entender, y es el dia de hoy que me cuesta creerlo. Fue dificil, pero siempre tuve el apoyo incondicional del grupo y de los profesionales del lugar.
Mi vida dio el mismo giro que la del amigo de mi papá.
Las experiencias durante el descenso fueron muchas. Mis deseos y mis ganas iban creciendo con cada kilo que bajaba. Mi cuerpo estaba atravesando un cambio y de la mano de ese cambio iba mi actitud, mi forma de ser. Logré darme valor. Cosa que antes siendo gorda, no era algo que me importara mucho. Fue difícil, y lo sigue siendo. Tuve que dejar de lado cosas que apreciaba mucho. Estaba viviendo un proceso y una conexión con mi yo interno que nunca antes habia logrado. Necesitaba tiempo para conectarme conmigo, para entender lo que estaba pasándome, para asimilarlo...
Me costó mucho poder conseguir ese tiempo, tuve que romper pbarreras que nunca antes habia pensado que derrumbaria. Me sentía una persona egoísta, pero no me importó. Nunca antes en mi vida me había dado el lugar que logré darme. Estaba feliz por ese reencuentro conmigo, pero igualmente faltaban atravesar muchas experiencias y situaciones más.
Dejar de lado cosas, personas que tanto me gustaban y tan bien (creía) q me hacian fue lo mas dificil. Fue la prueba en la que titubeé al momento de enfrentarla. Pero era ahora o nunca.
Mi decisión por no volver a ser lo que fui durante mi niñez-adolescencia fue y sigue siendo lo que me hace seguir y luchar frente a las adversidades.
Mi cuerpo fue la parte visible de este cambio. Mi lado femenino empezó a salir a la superficie y, al verse permitido, ya que comencé a comprar y a conseguir ropas en tiendas femeninas.
Un cambio tan grande en tan poco tiempo, es medio dificil de hacerselo entender a nuestra cabeza. Pero no es imposible. Todos los dias nnos encontramos con situaciones que nos hacen repetirle a nuestra mente que ya no somos los mismos. Son tantos los cambios que en realidad no sé como contarlos de una forma organizada, ordenada. De repente se me viene el cambio de mi cuerpo, y se mezcla con mi cambio interno. Son demasiadas emociones, demasiados sentimientos, demasiados recuerdos juntos. Demasiadas ganas de no querer volver a ser lo que fui. Demasiadas ganas de defender y conservar lo que tanto me costó conseguir. La vida enterda dedicada a eso voy a estar... "